¡Hola a todos!
¿Quién no ha oído la típica frase de “Ya no se hacen las
cosas como antes”? Y esto no se dice de manera gratuita, ya que todos los
juguetes y lo que no también se fabrica mayoritariamente en PVC.
El juguete de hojalata fue el compañero de los niños durante
mucho tiempo, dominó el mercado desde finales del siglo XIX hasta la segunda
mitad del XX, (1939-1945), dando posteriormente el dominio al plástico como
material preferido en la industria juguetera, tanto por razones de coste como
por motivos de higiene y seguridad para los niños.
Los juguetes de hojalata son un producto de la
revolución industrial. En un principio los juguetes eran de madera, barro o
tela casi siempre fabricados por uno mismo. Cuando se pudo tener un fácil
acceso al acero, a su manipulación por parte de los artesanos, fue posible la creación de nuevas empresas que facilitó la
aparición de juguetes a un precio razonable, al mismo tiempo que surgía una
clase media en expansión, se situaba en condiciones para comprarlos.
La ciudad alemana de Nuremberg, donde actualmente se celebra
la feria internacional más importante de Europa, se convierte en los mayores
centros jugueteros, del siglo XVII. Sus productos eran conocidos en todo el
continente gracias a una red comercial muy amplia y efectiva. A los productos
alemanes pronto les salieron competidores en otros países, fundamentalmente
Francia y Gran Bretaña, que hasta la I Guerra Mundial (1914-1919) no
consiguieron desbancarlos.
Ya puede hablarse de una auténtica industria del juguete de
hojalata en 1890. Con la introducción de la litografía como método decorativo y
el sistema de ensamblaje como método de fabricación, se inició la producción a
gran escala. Con abaratamiento de los costes los juguetes llegaron a todas las
capas de la sociedad, produciéndose un auge importante.
En España la producción se inició más tarde, hacia finales
del siglo. (Juguetes Hispania en Barcelona o Juguetes Moreno en Madrid), la
mayoría de las industrias jugueteras se instalan en el Levante peninsular,
concretamente en la ciudad de Ibi (Alicante) y alrededores. En Cataluña y más
concretamente en Barcelona en el Barri de Gràcia, surgieron una serie de
artesanos que hacían objetos de lata, y que viendo el auge que tomaban estos juguetes,
poco a poco empezaron a fabricar juguetes.
Hacia el año 1950, después de la segunda guerra mundial,
surgió una nueva potencia en la fabricación de los juguetes: Japón.
La industria del
juguete creada en torno al pueblo de Ibi, poco a poco fue hacia la decadencia,
lo que permitió abrir las fronteras y empezó la invasión de los juguetes
extranjeros. Poco a poco muchas de las fábricas fueron cerrando. La casa Payá,
hizo suspensión de pagos, y acabó en el año 1984 como una cooperativa de
trabajadores, que también estuvo a punto de cerrar y que actualmente gracias a
haber encontrado los moldes de los antiguos juguetes han podido rehacerse
fabricando reproducciones de los antiguos modelos, gracia a ellos podemos hoy
disfrutar de los juguetes de nuestros padres y abuelos.
Actualmente se siguen fabricando replicas exactas de estos juguetes de antaño que podéis encontrar en nuestra pagina web http://fabbritoy.com/component/virtuemart/retrotoy donde tenemos algunas de las muchas replicas que se pueden encontrar hoy en día.
Esperemos que os haya gustado y parecido interesante.
Muchas gracias.
Un saludo.
Los tiempos cambian y con los avances tecnológicos, las juguetearías han implementado nuevos sistemas de entretenimiento mejorando y cambiando los juguetes usados por elementos mas modernos, con movimiento, voces y ejecutando acciones que sorprenden a los niños; aún así, podemos estar seguros que muchos de los juguetes antiguos eran mas entretenidos que los actuales.
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